La Teoría Sintérgica desarrollada por el doctor Jacobo Grinberg sostiene que el espacio no es vacío sino una matriz hipercompleja y holográfica llamada Lattice. El cerebro es, a su vez, otra matriz compleja, dada por la posibilidad de 20 billones de neuronas y cada una conectada con alrededor de otras 1000 neuronas, creando una red de trillones de conexiones o sinapsis.
La estructura del espacio
Para el sentido común y la percepción desnuda de conceptualizaciones, el Espacio aparece como vació y carente de una estructura fundamental. Esta carencia, sin embargo, es solamente aparente puesto que depende de la incapacidad cerebral para decodificar una organización energética que sobrepasa la complejidad neuronal. Esta incapacidad se manifiesta también en el ámbito conceptual cuando a una mente de pobre desarrollo se le presenta alguna idea abstracta que la sobrepasa o cuando la vivencia del «otro» no posee una referencia experiencial en uno mismo.
Algo similar acontece en relación a la estructura del Espacio la cual se presenta como invisible e incluso inexistente para la percepción. Sin embargo, el hecho de que, a partir de una diminuta porción de Espacio, sea posible decodificar una imagen visual con un contenido informacional muy elevado, indica que existe una estructura del Espacio capaz de incluir esa información. De hecho, la capacidad humana de decodificación espacial, sugiere e indica que el contenido informacional de la totalidad del Universo se representa y concentra en cada uno de los puntos del Espacio.
A partir de estas observaciones, se puede deducir que cada punto del Espacio contiene la información total del resto de los puntos y que debe existir una estructura capaz de contener tal información.
La Mecánica Cuántica ha bautizado con el termino «Lattice«, a esta estructura. La Lattice, enrejado o celosía debe poseer una capacidad de inclusión informacional colosal para permitirle contener toda la información del Universo en cada uno de sus puntos. Por otro lado, la cantidad de información que una estructura es capaz de contener, depende de la cantidad de dimensiones que incluya.
Un plano, por ejemplo, es capaz de contener menor cantidad de información que un objeto tridimensional. Desde este punto de vista, la estructura fundamental del Espacio o la Lattice del mismo debe estar situada e incluir una cantidad enorme de dimensiones. Podríamos deducir, a partir de las consideraciones anteriores, que la estructura de la Lattice del Espacio consiste en una matriz de capacidad vibracional colosal y de múltiples dimensiones en la cual la información de su totalidad converge en cada uno de sus puntos.
Otra de las características de la estructura de la Lattice, deducida a partir de nuestra percepción, es que, al modificar una porción de esta estructura, esta modificación afecta a cada uno y a la totalidad de sus puntos.
Por ejemplo, podernos observar la explosión de una Super Nova desde cualquier zona del Espacio utilizando un instrumento con el suficiente poder. De Ia misrna forma, el vuelo de un insecto puede ser visto desde cualquier punto de un paraje por lo que el cambio ejercido sobre una zona de la Lattice debe, por fuerza, afectar y modificar el resto de sus porciones. Desde este punto de vista, la Lattice debe poseer una estructura parecida a la de un superconductor de total fluidez y capacidad de interacción entre todos y cada uno de sus elementos.
El campo neuronal y su estructura
El Cerebro humano actual, aparece en la Naturaleza después de millones de intentos evolutivos par crear una estructura orgánica capaz de experimentar y decodificar el mayor numero posible de Bandas Sintergicas. La solución «ideada» para lograr esta portentosa hazaña implica la «invención» de una maquinaria neuronal capaz de mimetizar la estructura fundamental de la Lattice. Desde luego que esta labor no fue hecha en unos pocos días sino que ha requerido miles de millones de años de experimentación. «
El Cerebro surgió de la misma Lattice como si esta en su excelsa y absoluta Unidad hubiese deseado crear un modelo de sí misma en el cual pudiera reflejarse y así resolver su infinita «soledad». En la Unidad no existen acompañantes puesto que todo esta incluido dentro de la mismidad. Si un modelo organico de la Lattice fue creado, este debía satisfacer, conplenitud, el mimetismo «latticiano» necesario, es decir, poseer las mismas características que su origen incluida su capacidad para volverse Único.
El Cerebro humano ha resuelto el reto de mimetizar a la Lattice creando circuitos que interconectan, entre si, a todos sus superconductores biológicos. Estos circuitos están, ademas, destinados a decodificar las Bandas Sintergicas a través de un procedimiento que globalmente podría denominarse de Neuroalgoritmización.
Por otro lado, la capacidad de experiencia cualitativa se ha resuelto a través de un mecanismo cerebral de interacción directa con la Lattice al que Ia Teoría Sintérgica denomina Campo Neuronal.
La decodificación Neuroalgoritmica nos permite pensar, conceptualizar, hablar y filosofar. El Campo Neuronal nos concede la gracia de experienciar. El sistema Neuroalgoritmico es digital, el del Campo Neuronal es analógico.
La decodificación Neuroalgoritmica.
La Retina humana es un mecanismo de decodificación Neuroalgorítmica de la Lattice y por ello la utilizare como ejemplo.
Dotada de mas de 300 millones de receptores que transforman los campos electromagnéticos de los fotones, en potenciales eléctricos generadores; constituida por lo menos de tres capas de células de interconexion que son otros tantos niveles de Neuroalgoritmizacion y de un millón de axones de salida, la retina transforma una porción de la Lattice en un código eléctrico en por lo menos un millón de canales de dos dimensiones el cual penetra al resto de las estructuras visuales del cerebro.
Cada axón del nervio óptico concentra, en un código eléctrico digital, la información proveniente de cientos de receptores retinianos. Estos convergen la información originada en la Lattice hacia una capa de células bipolares la que a su vez converge en una tercera capa de células ganglionares. Cada célula ganglionar recibe información de varias células bipolares las que, a su vez, incorporan información de decenas de receptores.
Los códigos Neuroalgoritmizados del Sistema Visual interactuan con códigos del Sistema Auditivo y de otros Sistemas. Estas interconexiones, activan, en las cortezas polisensoriales de asociación, Neuroalgoritmos de segundo y tercer orden concentrando aun mas información.
Un continuo Neurosintergico del Cerebro, similar al continuo Sintergico de la Lattice puede ser abstraído en el cual el polo de menor Neurosintergia se localiza cerca de la superficie de los receptores y el polo de alta Neurosintergia se sitúa en las estructuras polisensoriales de alto nivel Neuroalgoritmico. Al igual que en la Lattice, el polo de baja Neurosintergia cerebral es menos coherente y de mínima convergencia comparado con el polo de alta Neurosintergia del Cerebro.
La complejidad de una función esta directamente relacionada con su nivel Neurosintergico. Por ello los procesos conceptuales y de alta abstracción están asociados con un funcionamiento de elevada Neurosintergia puesto que implican una alta densidad informacional y una potente Neuroalgoritmización. La similitud entre la estructura de la Lattice y la organización del Cerebro es notable.
La estructura del Cerebro en su conjunto es una macro-distorsion compleja de la Lattice y su actividad distorsiona a la misma Lattice que le da origen.
Cada micro-potencial dendritico y cada potencial de acción son y activan micro-distorsiones de la Lattice. La interacción entre todas estas micro-distorsiones crean una macro-distorsión hipercompleja de la misma Lattice.
A esta macro-distorsión hipercompleja la Teoría Sintérgica la denomina «Campo Neuronal».
El Campo Neuronal es un «mecanismo» de unificación de la actividad cerebral pero de tipo analógico y no digital tal y como lo es el procesamiento Neuroalgoritmico. Este ultimo, también es un «mecanismo de unificación pero interno y perteneciente a la misma dimensión que la actividad discreta de todos los componentes celulares del Cerebro vivo. En cambio, la unificación del Campo neuronal, se produce en la dimensión energética de la Lattice como Campo.
Para visualizar la complejidad del Campo Neuronal basta considerar que cada neurona es una estructura tridimensional capaz de recibir cientos de conexiones. El Potencial de Membrana de cada neurona oscila y cambia de morfología cada vez que una de sus dendritas es activada. Esas oscilaciones tridimensionales de la actividad eléctrica del soma neuronal son otras tantas micro-distorsiones de la Lattice. Ahora multipliquemos esa imagen 12 000 millones de veces y sumemosle todos los transportes ionicos a través de los axones, junto con los campos extra-celulares. Cada micro-distorsión de ese Cosmos neuronal interactua con sus vecinas y estas a su vez con otras.
Junto con todo lo anterior, las poblaciones de neuronas de alto poder Neuroalgoritmico deben incorporar sus códigos de elevada densidad informacional al resto de las micro-distorsiones, etc. El cuadro resultante es de una complejidad tal que resulta casi imposible de visualizar. Sin embargo, varias características globales del Campo Neuronal pueden ser clarificadas a partir de nuestro conocimiento del Cerebro:
- En primer lugar, el Campo Neuronal como un todo puede variar sus niveles de coherencia modificando la mayor o menor similitud morfológica entre todas sus porciones.
- En segundo lugar, debe existir un continuo de frecuencias posibles dentro de las cuales el Campo Neuronal debe fluctuar. Mientras mayor sea la densidad informacional que maneje un Cerebro vivo, mas elevada debe ser la frecuencia de su Campo Neuronal como un todo. Un Campo Neuronal de alta coherencia y elevada frecuencia posee mayor Sintergia que un Campo Neuronal de baja coherencia y menor frecuencia.
Para concluir el secreto se encuentra en los procesos de unificación. Para la «Conciencia celular», la unidad corporal es un secreto; cada célula recibe influencias que provienen de una totalidad inaccesible y totalmente trascendente con respecto a ella misma. Sin embargo y al mismo tiempo, la totalidad se halla algoritmicamente representada en cada uno de los elementos que la forman y la célula no se escapa a esta ley holográfico.
Lo mismo acontece con la Conciencia humana. Esta, en cada uno de nosotros, recibe influencias de una totalidad inaccesible y totalmente trascendente y sin embargo y al mismo tiempo, esta totalidad se halla algoritmicamente representada en cada Conciencia individual.