¿Alguna vez te has sentido solo en un universo sin sentido, incapaz de soportar el movimiento, sin ningún sentido de dirección y con una sensación de pérdida de esperanza? Es muy posible que estés experimentando una noche oscura del alma.
La Noche Oscura del Alma es un período de crecimiento personal cuando una persona atraviesa una transición difícil y significativa hacia una conciencia más profunda de la vida y su lugar en ella. Esta mayor conciencia va acompañada de un doloroso desprendimiento de los marcos conceptuales anteriores, como una identidad, una relación, una carrera, un hábito o un sistema de creencias que antes les permitía construir significado en su vida.
Significado de la 'noche oscura del alma'
La noche oscura del alma puede sonar desconocida para muchos, pero tiene varias concepciones relativas en religión, mitología y psicología. Algunas condiciones comúnmente asociadas como ‘crisis existencial’ y formas de depresión son más reconocibles.
Otros conceptos relacionados incluyen ‘Desintegración positiva’ en psicología, ‘Pérdida del alma’ o ‘Descenso al inframundo’ en el chamanismo, ‘Katabasis’ en la mitología griega y ‘Nigredo’, como lo entendió simbólicamente Carl Jung en Alquimia.
Sin embargo, la ‘Noche oscura del alma’, también conocida como ‘Oscura Noche’, hace referencia al nombre dado retroactivamente a un poema sin título del sacerdote y místico católico romano del siglo XVI; San Juan de la Cruz, donde describe la angustia de la separación del alma de un individuo de Dios mientras está encarcelado por sus creencias religiosas no convencionales.
El renombrado teólogo y psicoterapeuta Thomas Moore, en su obra “Las noche oscuras del Alma”, explica que “una noche oscura del alma es oscura porque no tenemos garantías de que lo que está ocurriendo tenga sentido y en última instancia sea beneficioso, pero hemos de aceptar la noche oscura y vivir en consonancia a ella porque el alma se alimenta de la oscuridad tanto como de la luz.
Todos atravesamos en determinados momentos de nuestra vida una época de tristeza, conflictos, pérdida, frustración o fracaso que nos trastorna hasta tal extremo que cabe denominarla una noche oscura del alma… Hoy en día calificamos muchas de esas experiencias como ‘depresión’, pero no todas las noches oscuras son depresivas, y esa palabra huele demasiado a patología para describir algo que hace que nos cuestionemos el verdadero significado de la vida. La felicidad es algo más que una sensación temporal de que todo va bien y que el cielo ha bendecido ese momento; la vida siempre es compleja, una mezcla de dolor y satisfacción, cuyas proporciones difieren en cada caso según el destino y la gracia”.
Thomas Moore agrega que “una noche oscura del alma posee sus propias cualidades poéticas, es un drama en toda la extensión de la palabra. No es una ficción, es una narración protagonizada por nosotros mismos. Quizá sea dolorosa, desalentadora y angustiosa, pero es una importante revelación sobre lo que constituye nuestra vida. Una noche oscura del alma puede sanar, y sanar significa estar más vivo y presente en el mundo que nos rodea. Nos sana abriéndonos en canal, a veces hasta el punto de desmembrarnos. La noche oscura puede ser una forma de morir. Purifica una vida llena de desechos, del mismo modo que el Antiguo Testamento dice que Dios purificó todo lo existente con un diluvio. Es una forma de catarsis”.
Durante esta experiencia, la meditación y la quietud serán una práctica útil para enfrentar la vida a un nivel más allá del ruido y el caos de la mente fracturada. Cada vez más comenzarás a ver el mundo tal como es, en lugar de lo que te enseñaron o lo que preferirías que fuera. Desde un lugar de calma, puedes ser lo suficientemente honesto contigo mismo para reconstruir tu vida de acuerdo con lo que eres o aspiras a ser . La orientación de alguien que haya hecho este viaje también puede ser de gran ayuda.