Código

Siempre es un buen momento
para aprender.

Siempre es un buen momento para aprender.

Your Is Our Priority

¿Qué es la visión extraocular? El estudio que demuestra que es posible visualizar objetos sin la vista.

La visión extraocular es uno de los métodos para ver sin los ojos que tiene como finalidad modificar o eliminar los patrones limitadores adquiridos a lo largo de toda la existencia de una persona y que la bloquean, a nivel cognitivo, emocional o social, y que no la permiten avanzar en su vida personal. 

¿Comó conocio la visión extraocular Jacobo Grinberg?

la investigación realizada por el Neurofisiólogo y Psicólogo Jacobo Grinberg,se suscito luego de haber vivido esta experiencia en 1982 en donde la compañía mexicana de televisión Televisa invitó a participar, en calidad de testigo al doctor Jacobo Grinberg, en un programa en directo que trataría acerca de un tipo de visión fuera de lo común. Se requería la presencia del doctor para juzgar la veracidad del fenómeno como investigador en el área de Neurofisiología y profesor de la Universidad Nacional.

El estudio se realizó con una veintena de niños. Una vez comenzada ésta, su instructor, el profesor Altamirano, vendó los ojos a uno de los niños y le puso delante una serie de fotografías. El niño las tocó con las palmas de sus manos describiendo, al mismo tiempo, lo que veía. Intrigado, el doctor Jacobo Grinberg pudo constatar que la descripción coincidía a la perfección con el contenido del material gráfico. Después, otros niños fueron sometidos al mismo proceso y en todos los casos acertaron en sus descripciones. Grinberg no pudo hallar ni errores, ni intentos de engaño en el procedimiento. A la salida del programa le propuso a Altamirano utilizar sus procedimientos para ayudar a niños invidentes a ver con las manos. Altamirano aceptó, al igual que lo hizo el Departamento del Gobierno encargado de la educación de niños ciegos.

Durante varios meses el doctor Jacobo y el profesor Altamirano intentaron enseñar la visión extraocular a estos niños, pero sin éxito. Una vez por semana Altamirano venía a la escuela de invidentes, se encerraba con los niños y después se iba. Nunca se supo sí el fracaso se debió a lo esporádico del régimen de entrenamiento o al poco tiempo que duró todo el proceso el profesor Altamirano con los niños invidentes. Luego de haber fracasado, tampoco se pudo recibir instrucciones detalladas de la técnica empleada, porque el profesor Altamirano la mantenía en secreto, lógicamente.

Investigación independiente de grinberg

Varios años más tarde, durante el disfrute de un año sabático, Jacobo Grinberg había decidido a dedicarse durante seis meses a la enseñanza de niños en una escuela primaria de Cuernavaca, distante 70 kilómetros de la ciudad de México, cuyo director le permitió poner a prueba diferentes técnicas alternativas de educación al doctor Grinberg. Una mañana, mientras descansaban en el jardín de la escuela, una niña le comentó a Jacobo que había visto un programa de televisión en el cual se mostraban experiencias extraoculares, y le pidió que se las enseñara. Aunque el no se sentía capaz, puesto que desconocía la técnica de la «visión extraocular», tan solo recordaba algunos comentarios de los niños ciegos y se decidió a probarla con la niña.

Se le pidió a la niña que se relajara, que se concentrara en su respiración y que tratara de visualizar una luz en su entrecejo. Después el doctor tomó sus manos y le pidió que se imaginara una línea luminosa interconectando sus dedos con su entrecejo. Las niña colocó sus palmas sobre una fotografía en color después de vendarle los ojos describió la información de la fotografía.

Otros niños se acercaron al doctor Grinberg y a la niña, y en menos de una hora, seis o siete niños veían extraocularmente. Todos estában encantados con la experiencia, de modo que la continuaron durante varios meses, hasta que tanto el director de la escuela como los padres de familia les prohibieron proseguir las experiencias debido a que los niños adivinaban sus pensamientos, movían objetos a distancia y empezaban a desafiar toda su cosmovisión.

La misma experiencia se ha repetido con idénticos resultados en otra escuela de la ciudad de Toluca, esta vez apoyada por los padres de familia y los directivos de la institución. Lo que sigue es una descripción de la experiencia de Cuernavaca, escrita con el mayor número posible de detalles y con el propósito de que quien así lo desee pueda ponerla en práctica.

Desarrollo de la visión extraocular por Jacobo Gribenberg

Se estudiaron diecinueve sujetos: once niñas y ocho niños, de edades comprendidas entre 5 y 13 años de edad. Todos, sin excepción, gozaban de condiciones óptimas de salud y manifestaron estar deseosos de participar en la misma. Ninguno de ellos tenía antecedentes de visión extraocular ni experiencia alguna respecto a este tipo de fenómenos. Pertenecían a seis escuelas diferentes; en todas ellas eran considerados muy inquietos y especialmente remisos a aceptar normas rígidas de disciplina y conducta. Por lo demás, fueron catalogados como altamente inteligentes y despiertos.

Aúnque las condiciones familiares variaban de niño a niño, no se observaron diferencias notables, salvo en una apreciable destreza inicial en cinco niñas y dos niños con una situación de estabilidad familiar óptima.

Previamente a la iniciación de los experimentos de detección de visión extraocular, todos los niños recibieron un aprendizaje que duró entre una y tres jornadas y que se repetía en todas las sesiones de prueba posteriores a las iniciales. De esta manera, cada niño fue sensibilizado antes y durante todo el transcurso del experimento, hasta que adquirió una destreza lo suficientemente automatizada como para no necesitar entrenamiento adicional.

Las características del aprendizaje se explican a continuación en la misma secuencia en la cual se desarrolló éste.

Con el niño sentado cómodamente con la espalda recta, se efectuaban los tres ejercicios respiratorios siguientes:

  1.  Expulsión forzada de aire a través de las fosas nasales durante 60 segundos, con los ojos cerrados, seguida de una concentración de la atención en el entrecejo durante 20 segundos.
  2. Respiración alternada a través de cada uno de los orificios nasales durante 60 segundos, con los ojos cerrados, seguida de concentración de la atención en el entrecejo durante 20 segundos.
  3. Inhalación y exhalación forzadas de aire, de forma rítmica y sostenida, hasta el límite de cada niño.

 

A continuación, y en la misma postura, el niño practicaba la meditación a partir de las siguientes instrucciones:

«Con los ojos cerrados, concéntrate en el entrecejo y deja fluir tus pensamientos sin obstruirlos o controlarlos. Una vez que logres lo anterior, concéntrate en ti mismo y pregúntate ¿quién soy yo?, sintiéndote a ti mismo. Mantén tu concentración en ti mismo durante el tiempo que te sea posible.»

La verbalización de las instrucciones anteriores se adecuaba al nivel de entendimiento de cada niño. El tiempo total de cada meditación variaba de niño a niño, con un mínimo de 5 a 6 minutos y un máximo de 10 a 13 minutos, aproximadamente.

Una vez logrado el punto anterior, el instructor se sentaba frente al niño y entrelazaba sus manos con las de este, visualizando una línea de luz que surgía de las palmas de las manos del niño y terminaba en su cerebro. El ejercicio continuaba hasta que se mantenía la imagen de la linea de luz brillante, blanca y sin interrupciones.

En ocasiones se colocó la punta de un cristal de cuarzo sostenido por el instructor en contacto con el entrecejo del niño o próximo al mismo. Se descubrió así que este procedimiento mejoraba el aprendizaje y aceleraba el proceso extraocular. Después se iniciaba la fase de detección extraocular. Para ello, al niño le vendaban los ojos utilizando una venda especial totalmente opaca y ajustada a los párpados, de tal forma que resultaba totalmente imposible la visión retiniana.

Se ofrecía al niño material gráfico consistente en fotografías de alta calidad en colores brillantes y con contenidos diversos. El entrenador colocaba una o ambas manos del niño sobre la fotografía, haciendo contacto dérmico con la superficie de la misma y le pedía que siguiera su intuición tanto en lo que se refiere a la exploración dérmica de la fotografía como a la exploración del contenido mental estimulado por ella.

Luego se le sugería que hiciese una descripción detallada de todas sus experiencias. Más tarde se le ofrecía retroalimentación verbal acerca de los detalles de la fotografía y acerca de los puntos de correspondencia entre su descripción de la figura y el contenido de la misma. Utilizando expresiones naturales y espontáneas de asombro y gusto, el instructor reforzaba las correspondencias adecuadas y corregía las inadecuadas.

El proceso de retroalimentación continuaba hasta que el niño mostraba signos de fatiga o desinterés. En estos últimos casos, el entrenamiento se suspendía para ser proseguido en otra ocasión. Se estimulaba al niño para utilizar todo tipo de movimientos con las manos, explorando de esta manera diferentes posibilidades.

Cuando el niño era capaz de describir sin errores las figuras contenidas en las fotografías, se le pedía que apartara las manos de la superficie de las mismas y que intentara visualizar su contenido sin contacto dérmico. Más adelante, se le enseñaba a realizar movimientos de barrido en el espacio entre su cuerpo y las fotografias utilizando contracciones rápidas de los dedos de sus manos. Este procedimiento acentuaba los detalles y mejoraba la focalización, además de la distancia límite en la que el niño todavía podía distinguir formas sutiles, tales como letras impresas.

Al niño se le estimulaba, por último, para dejar de utilizar sus manos por completo y ver directamente los contenidos sin ayuda de movimientos. Se utilizó una gran cantidad de materiales gráficos: fotografías en color de paisajes, verduras, frutas y utensilios caseros, libros convencionales con contenidos lingüísticos y programas de televisión, así como otros niños y objetos medioambientales. También se pidió a los niños que caminaran por la escuela (jardín, aulas, etc.) describiendo lo que veían realizando así con éxito la investigación.

Garantías de veracidad

Un fenómeno tan novedoso y extraño como la visión extraocular requiere (para poder ser tanto aceptado como demostrado) controles estrictos acerca de sus características. Aunque no pretendo haber agotado todas las posibilidades de estudio del fenómeno, si puedo afirmar que no tengo
duda alguna acerca de la existencia del mismo. Bastará mencionar aquí algunos de los controles realizados para estimular a otros investigadores a que se interesen en este fenómeno y realicen estudios por su propia cuenta.

La venda utilizada era constantemente examinada con objeto de descartar cualquier posibilidad de rotura accidental imperceptible que permitiera algún grado (por mínimo que fuera) de visión retiniana. Nunca se localizó deficiencia alguna en la venda.

El material ofrecido al niño era continuamente cambiado, de modo que ningún niño podía predecir el material que se le ofrecería.

Puesto que una de las posibles explicaciones del fenómeno es la de que el instructor trasmitiera lós contenidos utilizando movimientos, sonidos o cualquier otro medio consciente o inconsciente, se puso especial cuidado en intercalar contenidos gráficos que el instructor no conocía ni veía durante la presentación.

De la misma manera, se le pedía a otros niños que actuaran como instructores, variando el contenido de los materiales utilizados. En ningún caso se pudo demostrar que el instructor mandara mensajes sutiles. Además, puesto que en los casos de desconocimiento del material esto último resultaba imposible, se puede descartar el factor de transmisión como explicación del fenómeno.

Cuando el entrenamiento llegaba a la fase de visión directa sin el uso de las manos, los niños eran introducidos en un sótano totalmente oscuro, en el cual se les pedía que describiesen objetos. 

Ninguno de los cuatro testigos utilizados en este control pudo percibir objeto alguno; en cambio, dos de los niños entrenados parecían verlos sin dificultad. Este control cuestiona la posibilidad de que el medio energético decodificado por los niños sea de naturaleza fotónica , por lo menos en los umbrales de visión retiniana.

Acceda a la investigación completa en donde queda evidenciado que las capacidades del ser humano van mas allá de lo que siempre nos han venido repitiendo.

Jacobo Grinberg

Jacobo Grinberg

NEUROFISIÓLOGO Y PSICÓLOGO

Más contenido

El cerebro consciente por Jacobo Grinberg

El cerebro consciente es un organizador de energía. Sus dos características sobresalientes son la capacidad de tener experiencias y de saber cuándo suceden. Los seres humanos, por el hecho de ser poseedores de este cerebro consciente, somos capaces de sentirnos, vernos y conocernos como entidades en un estado continuo de experiencia. Nuestros cuerpos y cerebros están compuestos por miles de millones de elementos que interactúan y convergen. Precisamente, la base de la conciencia es esa capacidad de incluir elementos dispersos que interactúan en unidades globales.

Hábitos Atómicos

Los hábitos atómicos son pequeños cambios que forman parte de un gran sistema, piensa en cada hábito en tu vida como si fuera un átomo que a medida que se acumula te trae una mejora en general. Si vez has tenido problema para cambiar tus hábitos, el problema no eres tu, es el sistema que manejas.

Los Cuatro Acuerdos

Los Cuatro Acuerdos revela las creencias que nos limitan y nos privan de la felicidad. A través de cuatro simples pero poderosos acuerdos, este libro intenta allanar el camino hacia la realización personal. Basado en la sabiduría tolteca, apuesta a ejemplos simples para entender que todos podemos modificar el complejo sistema de creencias que hay en cada uno.

Balduino IV | Una historia de superación

El rey Balduino IV nació en 1161 y creció en la corte de su padre y, según su tutor, mostró una gran promesa como gobernante desde una edad temprana. Era un excelente jinete, poseía una memoria retentiva, un intelecto agudo y estaba “dispuesto a seguir buenos consejos”. Trágicamente, a la edad de nueve años, le diagnosticaron lepra, una enfermedad que en la Edad Media se interpretó como una señal del desagrado de Dios.

El Fuego Interno

El conocimiento de don Juan abarca tres facetas: la maestría de estar consciente de Ser, que es el enigma de la mente; la maestría del acecho, que es el enigma del corazón, y la maestría del intento, que es el enigma del espíritu. Esta séptima obra de Carlos Castaneda trata sobre la perplejidad que sienten los brujos al darse cabal cuenta del alcance de la conciencia de Ser y del asombroso misterio que es la percepción. En sus páginas, el autor narra experiencias que tuvieron lugar en estados de conciencia acrecentada y que nos introducen en la maestría de estar conscientes de Ser.

El Poder de los Hábitos

La mayor parte de las decisiones que tomamos a diario pueden parecernos producto de una forma reflexiva de tomar decisiones, pero no es así. Son hábitos. Y aunque cada hábito no tiene mucha importancia en sí mismo, con el tiempo, las comidas que pedimos, lo que decimos a nuestros hijos cada noche, si ahorramos o gastamos, la frecuencia con que hacemos ejercicio y el modo en que organizamos nuestros pensamientos y rutinas de trabajo tienen un profundo impacto en nuestra salud, productividad, seguridad económica y felicidad. Los hábitos empiezan sin que nos demos cuenta, se instalan inadvertidamente y para cuando queremos librarnos de ellos se han convertido en rutinas inamovibles. A veces surgen de un gesto cotidiano, como la sensación de relax que sentimos al llegar a casa y encender la tele. En ocasiones, se trata de hábitos inducidos, como usar dentífrico para cepillarse los dientes o utilizar ambientador.

El Origen de la Tragedia

Nietzsche propone en el origen de la tragedia una estética de la existencia relacionada con el pensamiento trágico, lo trágico como fenómeno estético y la consolidación a partir de este de una diferente valoración de la vida.

Cien Años de Soledad

«Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.» Con estas palabras empieza la novela ya legendaria en los anales de la literatura universal, una de las aventuras literarias más fascinantes de nuestro siglo. Millones de ejemplares de Cien años de soledad leídos en todas las lenguas y el Premio Nobel de Literatura coronando una obra que se había abierto paso, con sus milagros, fantasías, obsesiones, tragedias, incestos, adulterios, rebeldías, descubrimientos y condenas, representaba al mismo tiempo el mito y la historia, la tragedia y el amor del mundo entero.

El Arma de la Persuasión

Veinticuatro maniobras guiarán a los lectores por el proceso de seducción, proporcionando instrucciones astutas y amorales, y un análisis de esta dominante forma de poder. Una obra indispensable sobre la persuasión que ofrece las mejores lecciones sobre cómo obtener lo que queremos de los demás.

Volver a nacer: La ciencia de la reencarnación

La ciencia de la reencarnación nos comenta que, si queremos controlar nuestro destino, debemos comprender qué es y cómo funciona la reencarnación. Este libro está aquí para brindarnos la información necesaria sobre este tema que ha sido objeto de investigación durante épocas enteras.

OVNIs: Reportan avistamientos de objetos no identificados en varias partes del mundo.

En varias partes del mundo los astrónomos observaron decenas de objetos que «no pueden identificarse científicamente». Los investigadores dividieron sus observaciones UAP en dos categorías: «cósmicos» y «fantasmas». Según el informe, los cósmicos son objetos luminosos que son más brillantes que el cielo de fondo.